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Igual que en Smoking tienes una amplísima variedad de papeles de liar, a la hora de hablar de marihuana también encontramos muchos tipos.
Cada planta ofrece unas hojas diferentes, que al mismo tiempo tienen efectos distintos. Así que es algo que deberías tener bastante claro antes de elegir cuál cultivar.
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Por lo general hablamos de 4 tipos de plantas de marihuana. Son los más conocidos y los que más se utilizan en cultivos. Los detallamos a continuación:
La variedad de cannabis sativa es la clásica, esa que se forma en tu mente cuando piensas en marihuana con su típica hoja característica.
Por lo general viene de Sudamérica o Asia, es una planta de gran altura y se cultiva principalmente en exteriores.
La variedad sativa cuenta con una alta concentración de delta-9-tetrahidrocannabinol o THC, por lo que tiene efectos activadores y psicoactivos.
Aunque hay mucha gente que los confunde, cannabis sativa y cannabis índica tienen sus diferencias.
Esta última variedad también viene de Asia, pero suele crecer de forma natural en zonas de la India y Pakistán.
Además, sus hojas son más anchas que otras variedades y el tamaño que alcanza la planta es intermedio, no tan alto como la variedad de cannabis sativa.
Pero quizás las mayores diferencias sean internas. Sus efectos están más relacionados con la relajación física. De hecho, muchos medicamentos incluyen cannabis índica precisamente por eso.
Algo menos conocida es la variedad de cannabis ruderalis. Crece de forma natural en zonas como Rusia o Siberia.
Al desarrollarse en entornos de temperaturas tan extremas, es una planta superresistente. Pero también tiene un tamaño compacto y menos ramas que otras variedades.
Respecto a sus efectos, son más relajantes que activadores, porque cuentan con alta concentración de CBD, pero bajo contenido de THC.
Todas las clases de marihuana anteriores son naturales, es decir, que pueden crecer sin acción humana alguna.
Sin embargo, gracias a distintas pruebas, los expertos en cultivo de cannabis han podido buscar innovaciones que den lugar a una nueva variedad de marihuana. Así surgen los híbridos.
Hay muchas posibilidades de conseguir híbridos, pero generalmente se cruzan estos 4 tipos de plantas de marihuana:
A la hora de hablar de variedades de marihuana y efectos, en la práctica nos fijamos sobre todo en 2 elementos clave para diferenciarlas, el THC y el CBD, dado que la mayor concentración de cada uno de ellos nos ofrece resultados distintos.
La marihuana THC es aquella que presenta una mayor concentración de tetrahidrocannabinol en su composición.
Este compuesto psicoactivo es el que puede ocasionar efectos más importantes, sobre todo relacionados con euforia o aumento del apetito, entre muchos otros.
Como ya imaginarás, la marihuana CBD es la que tiene mayor concentración de cannabidiol, un compuesto no psicoactivo, que no tiene efectos secundarios y que, de hecho, puede contrarrestar la psicoactividad del THC.
También se han hecho evidentes algunos efectos medicinales del CBD, relacionados con la relajación, el tratamiento de ansiedad, de convulsiones o incluso neuroprotectores.
Vale, entonces estás preparando tu marihuana con un grinder chulísimo como el Mental Vacation rojo y, salvo que controles mucho, no vas a distinguir entre las variedades disponibles.
Pero sí que es interesante que conozcas la teoría, porque sus efectos son diferentes entre un tipo de planta y otro: