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Dónde duelen más los tatuajes

Guías

No hay tatuaje sin aguja. Y donde hay aguja, hay dolor. Pero no todo el cuerpo reacciona igual. Algunas zonas apenas molestan, otras hacen que te agarres fuerte al reposabrazos. Saber dónde duelen más los tatuajes no es solo por curiosidad: te puede ayudar a elegir mejor si es tu primer diseño o si quieres evitar pasar un mal rato innecesario.

El dolor es relativo, pero hay patrones claros. La sensibilidad cambia según el lugar, la cantidad de grasa o músculo, la cercanía al hueso o cuántas terminaciones nerviosas hay en la zona. Aquí te contamos qué influye realmente en lo que vas a sentir durante la sesión.

Factores que influyen en el dolor de un tatuaje

No todo depende del lugar exacto del cuerpo. Hay elementos que afectan cómo se siente un tatuaje incluso antes de que la aguja toque la piel. Estos son los más importantes:

Grosor de la piel y grasa

Las zonas con más grasa o músculo suelen amortiguar mejor el impacto de la aguja. Ahí el dolor es más llevadero. En cambio, si la piel está pegada al hueso —como en costillas, muñecas o tobillos— el tatuaje se siente más directo, más agudo.

También influye la elasticidad: la piel fina y tensa tiende a doler más, mientras que una superficie con más “colchón” lo hace un poco más fácil de soportar.

Terminaciones nerviosas

Hay partes del cuerpo que son mucho más sensibles simplemente porque tienen más terminaciones nerviosas. Esas zonas reaccionan más al calor, al frío y, por supuesto, a las agujas.

La parte interna del brazo, los dedos, la nuca o la zona de las costillas suelen estar en este grupo. Aquí, hasta una línea fina puede sentirse intensa. No es imposible de aguantar, pero conviene saberlo antes de empezar.

Umbral de dolor individual

No todo el mundo siente el dolor igual. Hay quien aguanta una espalda entera sin pestañear, y quien lo pasa mal con una línea en la muñeca. El umbral de dolor depende de muchos factores: genética, salud general, descanso, ansiedad… incluso el estado de ánimo del día influye.

Dormir mal, ir sin comer o llegar nervioso puede hacer que el tatuaje duela más. Por eso, además de elegir bien la zona, ayuda mucho preparar el cuerpo y la cabeza antes de una sesión larga.

Zonas donde más duelen los tatuajes en mujeres

Aunque el umbral de dolor no tiene género, la anatomía sí influye. En las mujeres, algunas zonas tienden a ser más sensibles por la cantidad de piel fina, proximidad al hueso o sensibilidad natural. Si estás pensando en tatuarte alguna de estas partes, prepárate: son bonitas… pero pican.

Costillas

Una de las zonas más temidas. Aquí la piel es fina, el hueso está muy cerca y casi no hay grasa que amortigüe. Cada pasada de aguja se nota, sobre todo en respiraciones profundas. Además, si el tatuaje es grande o con sombra, la sesión puede alargarse y el cansancio se suma.

¿Lo positivo? El resultado suele ser espectacular. Y muchas personas dicen que el primer rato es el peor, luego el cuerpo se adapta.

Cadera

La cadera mezcla hueso, piel tensa y muchas terminaciones nerviosas, sobre todo si el diseño se acerca a la zona del pubis o parte baja del abdomen. Es un dolor más punzante, concentrado, que se nota incluso con trazos simples.

También es una zona donde el movimiento y la ropa pueden rozar justo después de tatuarse, lo que alarga un poco la incomodidad en la curación.

Pecho

El pecho es una zona sensible por definición. La piel es fina, hay nervios importantes, y dependiendo del área (justo debajo del seno o cerca del esternón), el dolor puede variar bastante. Si el diseño cruza costillas o se acerca al centro, se vuelve más intenso.

Aquí es importante encontrar una postura cómoda durante la sesión, porque no es fácil relajar el cuerpo cuando la aguja va tan cerca del hueso o del músculo pectoral.

Parte interna del muslo

Aunque no es tan huesuda como otras zonas, la parte interna del muslo es muy sensible. Tiene muchas terminaciones nerviosas, la piel es fina y blanda, y es un área del cuerpo poco expuesta, así que no está acostumbrada al roce o a la presión.

No es un dolor insoportable, pero sí molesto, sobre todo si el tatuaje es grande o está cerca de la ingle. Aun así, muchas personas la eligen porque es una zona discreta, con buenos resultados estéticos.

Zonas donde más duelen los tatuajes en hombres

En el caso de los hombres, el dolor también varía según el cuerpo, pero ciertas zonas tienden a ser más intensas por el tipo de piel, la exposición ósea o la cantidad de terminaciones nerviosas. Aquí van algunas de las que más se notan cuando la aguja entra en acción.

Esternón

El esternón es una zona huesuda, expuesta y sin apenas grasa. Cuando la aguja trabaja aquí, el zumbido parece resonar dentro del pecho. Cada línea se siente directa, seca, sin amortiguador.

Además, al estar en el centro del torso, es difícil relajarse del todo durante la sesión. Si el tatuaje incluye sombreado o relleno, el dolor puede acumularse rápido.

Espalda baja

Aunque no lo parezca, la parte baja de la espalda puede ser especialmente incómoda. La piel es más tensa, el hueso sacro está muy cerca, y hay bastante sensibilidad en esa zona.

Sumado a esto, mantenerse en una postura doblada hacia delante o boca abajo durante un rato no ayuda. No es una zona que duela a lo bestia, pero puede hacerse muy pesada en sesiones largas.

Cuello

El cuello es de las zonas más sensibles del cuerpo. Tiene muchas terminaciones nerviosas, piel fina y estructuras importantes muy cerca de la superficie: tráquea, venas, músculos delicados.

Tatuarse aquí no solo duele, sino que también puede dar sensación de incomodidad profunda. A algunos les cuesta incluso respirar del todo relajados. Eso sí, el resultado suele ser visualmente potente.

Parte interna del brazo

La parte interna del bíceps parece blanda, pero esconde nervios y vasos importantes. El dolor aquí se siente más agudo, y puede irradiar hacia el codo o el hombro. No es insoportable, pero sí molesto de forma constante.

Al estar en una zona que se mueve mucho (y que suele sudar), también puede ser algo más lenta de curar. Aun así, es una zona popular por su visibilidad moderada y el espacio que ofrece para diseños medianos.

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