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Verano es ese momento en el que por fin puedes sentarte con un libro sin que te suene una alarma o te llamen del trabajo. Ya sea en la playa, en la terraza o en el sofá con el ventilador dándote en la cara, leer con calma se convierte en un placer necesario.
Por eso, te traemos una selección con lo mejor para esta temporada: novelas que enganchan, historias que emocionan, thrillers que te hacen pasar páginas como si quemaran… y algún que otro libro que te deja pensando incluso después de cerrarlo. Todo sin spoilers, claro. Tú solo elige el mood, nosotros ponemos las recomendaciones.
Contents
Si lo que buscas es una lectura ligera pero con sustancia, este es tu bloque. Aquí hay historias frescas, actuales, con personajes que se sienten reales y emociones que no empalagan. Perfectas para desconectar, reír, emocionarte un poco (o mucho) y cerrar el libro con una sonrisa.
La autora de Atmosphere tiene esa habilidad de pintar ambientes que casi puedes oler. Es de esas novelas donde el escenario no es solo fondo, sino parte activa de la historia: lo urbano, lo cotidiano, pero con una capa poética que no suena forzada. Muy en la onda de quien disfruta de los pequeños detalles.
Este libro no grita, susurra. Es una historia que se cuece a fuego lento, con una protagonista que observa el mundo desde una distancia cercana, si eso tiene sentido. Ideal para quienes buscan una lectura con sensibilidad, sin drama gratuito, pero con mucha vida dentro.
Con un título así, ya sabes que aquí hay tensión romántica servida en bandeja. Pero lo que destaca es el estilo: ágil, irónico, sin caer en los clichés de siempre. La autora tiene una mirada afilada sobre las relaciones, y se nota que se divierte escribiendo.
El libro va de amor, sí, pero también de orgullo, de rencores viejos y de segundas oportunidades que no llegan envueltas en lazos. Te atrapa por cómo se hablan los personajes, por lo que no se dicen y por ese tipo de química que se siente en cada página aunque no haya besos cada dos capítulos.
Aquí no hay drama de telenovela ni romance de postal. My Friends se mete en la amistad adulta con una honestidad que a veces incomoda… y por eso funciona. Es más introspectivo que explosivo, y tiene esa melancolía amable que te hace pensar en tus propios vínculos.
El libro sigue un grupo de amigos con más dudas que certezas, y aunque no pasa “mucho”, lo que pasa importa. Es de esas lecturas donde lo sutil tiene peso, ideal para quien busca algo más íntimo, con diálogos reales y emociones sin adornos.
Esto huele a verano desde el título. One Golden Summer es puro escapismo bien hecho: una historia que mezcla nostalgia, descubrimiento y ese tipo de amor que solo parece posible cuando todo huele a sal y crema solar.
Es una novela que te traslada sin esfuerzo, con una prosa ligera pero no vacía. Perfecta para leerte en dos tardes (o una larga de tumbona), y quedarte con la sensación de haber vivido algo bonito aunque no te hayas movido del sitio.
Este libro es raro, pero en el buen sentido. Piglet no entra por la puerta principal del género romántico o contemporáneo: se cuela por una rendija y lo cambia todo desde dentro. Tiene humor, sí, pero del incómodo; y amor, pero del que pica un poco.
La protagonista no busca ser simpática, y eso es parte del encanto. La historia va girando por caminos inesperados, sin volverse experimental. Si te gustan las novelas con personalidad, que rompen un poco las reglas sin hacerse las interesantes, esta te puede sorprender.
¿Te gusta leer algo que te haga pensar “solo un capítulo más”… y terminas acostándote a las dos? Este bloque es para ti. Aquí mandan los giros, las atmósferas inquietantes y las tramas que juegan con tu cabeza. Algunos son más psicológicos, otros tiran de acción o tensión clásica, pero todos tienen algo en común: no los vas a querer soltar.
Esta novela se mueve en esa frontera entre la memoria y la paranoia, donde no sabes si creerte a la protagonista… o temer por ella. La autora construye una tensión constante, sin necesidad de sangre ni persecuciones, solo con la duda. Y créeme, eso engancha más de lo que parece.
El ritmo es pausado al principio, pero no lento. Es más bien como una cuerda que se va tensando sin que te des cuenta. Ideal para quien disfruta de thrillers que van por dentro, con un toque psicológico y atmósfera densa. Perfecto para leer de noche… si te atreves.
No, no es ciencia ficción. Aunque el título suene a viaje temporal, aquí el tiempo es más una obsesión que un fenómeno. Este libro es un thriller original, con un protagonista atrapado en una red de secretos oficiales, teorías conspirativas y relojes que marcan algo más que la hora.
Lo que lo hace especial es cómo mezcla paranoia política con dilemas personales. Hay tensión, claro, pero también preguntas incómodas sobre el control, la identidad y lo que significa perder la noción de lo real. Si te gustan las tramas con doble fondo, este te va a atrapar.
Tiene un título con sorna, y eso ya te da una pista del tono. Este thriller juega con el humor negro y el absurdo, sin dejar de ser una historia de intriga. Es de esos libros que mezclan lo serio con lo ridículo de forma brillante, como si Hitchcock y los Coen se pusieran a escribir juntos.
El protagonista se ve envuelto en una trama que no busca ser realista, sino divertida y adictiva. Todo se va enredando con elegancia y algo de caos, en una historia que se disfruta tanto por la trama como por los diálogos afilados. Ideal si quieres misterio, pero con una sonrisa torcida.
Este es un thriller que tira más a lo oscuro, casi rozando el noir. Con un protagonista marcado por un pasado violento y un presente que no se lo pone fácil, la historia se mueve entre lo personal y lo criminal con un pulso firme. No hay moralinas ni héroes perfectos, y eso lo hace más real.
La narración es cruda, directa, sin adornos innecesarios. Si te gustan los libros que no endulzan nada, pero mantienen la tensión hasta el final, King of Ashes tiene lo que buscas. Eso sí: no esperes respiros fáciles. Este libro va al grano… y al hueso.
Aquí el misterio va disfrazado de comedia ligera, y funciona. La historia parte de una situación medio absurda que se va complicando hasta meterte de lleno en una red de secretos, identidades cruzadas y decisiones que no tienen vuelta atrás.
Es un thriller con chispa, perfecto para quienes quieren intriga pero no necesariamente oscuridad. Hay ritmo, hay tensión, pero también momentos ingeniosos y personajes con encanto. Un libro ideal para quienes disfrutan del género sin necesidad de que todo sea lúgubre.
Si te gusta viajar en el tiempo sin moverte del sofá, este bloque es para ti. Aquí hay historias ancladas en hechos reales, épocas pasadas o contextos sociales potentes. Pero no te esperes clase de historia: estos libros se sienten vivos, con personajes y emociones que cruzan siglos.
Una novela que mezcla historia con una pizca de fábula, pero sin perder el suelo. El autor crea un retrato elegante de poder, ambición y apariencias en una corte que parece de cuento… hasta que rascas un poco.
Más que centrarse en fechas o batallas, este libro se interesa por los juegos humanos detrás de la historia. Ideal si te gusta lo simbólico, pero sin perder el hilo narrativo.
Aquí el foco está en la ideología, la lealtad y el precio de seguir el discurso oficial. Con un estilo sobrio, la novela se mete en la cabeza de personajes atrapados entre el deber y la duda.
No es un libro de acción, pero sí de tensiones que se sienten en cada decisión. Un buen retrato de cómo lo político se vuelve íntimo.
Una historia coral que alterna voces indígenas y coloniales en Australia, con una sensibilidad especial. Más que contar una historia lineal, dibuja una red de vidas marcadas por el choque cultural.
Es una novela que pide atención, pero lo devuelve con creces. Perfecta para quien busca algo diferente, con profundidad y mucha humanidad.
Inspirada en un caso real del siglo XVI, esta novela revive uno de esos episodios oscuros de la historia italiana. Pero lo hace desde lo emocional, no desde el dato histórico.
La figura de Beatrice brilla por su complejidad: víctima y símbolo a la vez. Una lectura intensa, que no se olvida fácil.
Basada en un caso real, esta historia es más inquietante que muchas ficciones. El autor reconstruye lo ocurrido con un tono casi clínico, que lo hace aún más perturbador.
Más que el crimen en sí, lo que atrapa es lo que llevó hasta él. Ideal si te interesa lo psicológico y lo inquietante, sin necesidad de adornos.