Haz clic para ver nuestros perfiles de Instagram
smokingpaper
Visita nuestros perfiles de Instagram
Síguenos en Instagram
GLOBAL
UNITED STATES OF AMERICA
GERMANY
COLOMBIA
ARGENTINA
GUATEMALA
NICARAGUA
UN ROLL?
¿ERES MAYOR DE EDAD?

Para acceder a este sitio, debes ser mayor de edad en tu país de residencia.

Al hacer click en ‘Sí’, aceptas el Aviso Legal y la Política de Privacidad de este sitio.

Las 15 cascadas más impresionantes de la provincia de Burgos

Guías

En Burgos no todo son iglesias y frío. Si te sales un poco del camino típico, lo que encuentras son barrancos, bosques y saltos de agua que parecen sacados de otro país. Esta provincia esconde algunas de las cascadas más bestias del norte, y muchas están a un paseo de nada.

Aquí tienes un listado con 15 caídas de agua que no te puedes perder si te mola el plan de escapada, bocata, botas y móvil listo para la foto. Algunas son fáciles, otras te hacen sudar. Pero todas merecen el viaje.

Cascadas en la provincia de Burgos que no te puedes perder

Hay cascadas que son fáciles de encontrar y otras que parecen un secreto bien guardado entre montañas. En esta zona de Burgos hay un poco de todo: saltos espectaculares, rincones escondidos, rutas cortas y paseos que merecen cada paso. Si eres de los que buscan aire fresco y fotos épicas, este bloque te va a gustar.

Algunas están más cerca de pueblos, otras requieren caminar un rato, pero todas tienen su encanto. Aquí va otra tanda que demuestra que Burgos, cuando se pone natural, lo hace a lo grande.

 

Salto del Nervión

Este salto es otro rollo. No solo es el más alto de la península (¡más de 220 metros!), sino que parece que te hayas teletransportado al norte de Escocia. Está justo en el límite con Álava, pero el acceso desde Burgos es muy top, con miradores de vértigo y una caminata fácil.

La caída de agua depende mucho de las lluvias, así que si pillas buen día, lo flipas. Si no cae agua, el paisaje sigue valiendo la pena. Lo mejor es ir entre invierno y primavera. Lleva algo de abrigo, porque arriba pega el aire sin piedad.

las 15 cascadas más impresionantes de burgos

Cascada de Orbaneja del Castillo

Aquí el agua brota en mitad del pueblo, entre casas de piedra que parecen sacadas de una peli medieval. Orbaneja del Castillo ya es una joya por sí sola, pero con la cascada cruzando el pueblo, es uno de esos lugares donde sacas 100 fotos sin darte cuenta.

El agua cae desde una cueva enorme y forma pozas de color turquesa. Si vas en temporada alta, prepárate para compartir el sitio, porque no es ningún secreto. Aun así, el combo pueblo + naturaleza lo hace obligatorio.

cascada de burgos

Cascada de Pedrosa de Tobalina

Esta es una de las más fotogénicas de Burgos. Una caída ancha, como de postal, que en épocas de lluvia baja con una fuerza brutal. Está a un paso del pueblo, así que no tienes que hacer ruta para verla.

En verano, la zona se llena de gente que va a mojarse los pies o incluso a pegarse un baño. Hay zonas de césped, sombra y un ambientillo bastante tranquilo si vas entre semana. Plan fácil, bonito y sin complicaciones.

Cascada de Peñaladros

Peñaladros es para los que buscan algo más escondido. Está en un entorno súper verde, rodeada de vegetación, con una caída de unos 15 metros que forma una piscina natural perfecta para quedarse un rato.

El acceso no es complicado, aunque toca caminar un poco. En días de lluvia está increíble, con el agua cayendo con fuerza entre musgo y roca. No es tan conocida como otras, así que ideal si buscas sitio con menos gente y más silencio.

cascada de peñaladros-compressed

Cascada de las Pisas

Esta cascada está metida en el corazón del valle de Valdebezana, y para llegar hay que currárselo un poco. La ruta es de esas con sombra, bosques de cuento y sonidos de río acompañándote. Cuando llegas, te encuentras con una caída potente en varios niveles y pozas tranquilas abajo.

En otoño y primavera está en su mejor momento, con un caudal que impresiona y hojas que lo tiñen todo de color. No es para ir con prisas ni con zapatillas de ciudad, pero si vas preparado, el plan es redondo.

cascada de las pisas

Cascada de San Miguel

Esta está cerca de Puentedey, y aunque no es tan famosa como otras, sorprende. El salto es vertical, limpio, y cae entre paredes de roca que le dan un rollo muy de garganta escondida. No es muy alta, pero el lugar lo compensa con su entorno.

Hay una pequeña ruta para llegar, sin mucho desnivel, así que es perfecta para una mañana de paseo. Lleva calzado que no resbale si ha llovido, porque la piedra mojada aquí no perdona. Ideal para fotos con calma y sin gente.

cascada de san miguel

Cascada del Guarguero

El Guarguero es de esos sitios que no salen en todas las guías, pero deberían. Está en los Montes Obarenes y tiene un salto entre vegetación espesa, que suena antes de verse. El acceso es sencillo desde el pueblo de Miraveche y la ruta es corta, perfecta para ir sin mucha planificación.

No es muy alta, pero el entorno lo hace especial: helechos, roca, musgo y agua que cae limpia. Si quieres sitio tranquilo, con sombra y poco tráfico de gente, este es tu lugar. Mejor en días húmedos para verla con más caudal.

cascada de guarguero-compressed

Cascada de La Mea

Ubicada en las Merindades, esta cascada es como una postal escondida. La caída no es la más alta, pero cae en dos niveles entre piedras cubiertas de verde. El sitio es muy fotogénico, y el sonido del agua mezclado con los pájaros es lo que buscas si te gusta desconectar de verdad.

La ruta para llegar no es difícil, aunque hay que caminar un poco. Es un buen plan si estás por la zona y quieres algo que no esté en todos los mapas. Recomendable en días nublados o después de lluvia, cuando todo está más vivo.

cascada de la mea

Pueblo con cascadas en Burgos para una escapada perfecta

Hay pueblos que te ganan por su historia o por sus calles tranquilas. Pero otros, como estos, tienen algo extra: cascadas que parecen sacadas de una postal. Son escapadas redondas donde puedes pasear por cascos antiguos, comer bien y, de paso, ver cómo el agua se abre paso entre la piedra como si nada.

Aquí tienes tres paradas obligatorias si quieres mezclar naturaleza y pueblo con encanto. Ideales para una ruta de fin de semana sin complicarte.

Cascadas de Tobera (Frías)

Un clásico total. Tobera es una aldea pegada a Frías, uno de los pueblos más bonitos de España, y lo tiene todo: puentes de piedra, una ermita colgada de la roca y una serie de pequeñas cascadas que acompañan el paseo como banda sonora natural.

La ruta es corta y muy fácil, perfecta para ir en pareja o con niños. El entorno lo hace muy especial: verde, piedra y agua cayendo en varios puntos. Ideal si quieres un plan tranquilo, con vistas y buen ambiente de pueblo.

cascada de tobera

Cascada de Tartalés de los Montes (Tobalinilla)

Este salto de agua está en una aldea casi olvidada, lo que ya le da un punto interesante. La cascada no es muy alta, pero el cañón donde se encuentra tiene un rollo salvaje, como si el tiempo se hubiese parado allí.

La ruta no es difícil, aunque el terreno puede estar algo irregular. Mejor ir con calma y disfrutar del paisaje, porque aquí no hay prisas. Perfecto para quienes buscan lugares diferentes, sin masificaciones y con historia rural detrás.

cascada de tartales de los montes-compressed

Cascadas de Valdelateja (Valle de Sedano)

Valdelateja es pequeño, pero tiene un entorno brutal. Al lado del pueblo se encuentran varias cascadas alimentadas por el río Rudrón, rodeadas de vegetación y con un sonido relajante que te acompaña durante todo el paseo.

Aquí puedes hacer una ruta circular suave, con buenas vistas y rincones para parar a descansar o hacer fotos. Si lo tuyo es el slow travel, este sitio es un acierto: paisaje, tranquilidad y agua corriendo entre piedra y bosque.

cascada de valdelateja burgos

Cascada de Altuzarra (Ojo Guareña)

En pleno entorno del Monumento Natural de Ojo Guareña, esta cascada es uno de esos rincones que sorprenden por su localización. Está escondida entre paredes rocosas y bosques, justo donde la naturaleza parece salirse con la suya.

La ruta para llegar es bastante sencilla, con zonas de sombra y mucha vegetación. Si haces la visita al complejo kárstico, aprovecha y completa el plan con este salto de agua. Perfecto para combinar historia, geología y un buen rato de desconexión.

cascada de altuzarra-compressed

Cascada de Irús (Valle de Mena)

En el norte de Burgos, esta cascada cae en medio de un bosque frondoso, rodeado de hayas y robles que en otoño lo tiñen todo de colores. Es una de esas caídas de agua que no ves venir y que de pronto te hacen parar en seco.

La ruta desde el pueblo de Irús es corta y muy disfrutable. No hay pérdida y el sendero acompaña todo el tiempo al arroyo. Ideal si quieres una escapada rápida pero con recompensa visual. En temporada alta lleva agua, en verano puede ir más floja.

cascada de irus

Cascada de San Antón (Cascajares de Bureba)

Poco conocida y justo por eso con mucho encanto. Esta cascada se encuentra en un entorno seco, lo que hace que el contraste con el agua sea aún más llamativo. Aparece de forma casi mágica, en medio de un paisaje algo árido.

No es la más caudalosa, pero tiene un rollo especial, sobre todo si vas tras lluvias. El acceso es sencillo desde el pueblo y no necesitas más de una hora para disfrutarla con calma. Un buen lugar para descubrir algo nuevo sin desviarte demasiado.

cascada de san anton burgos

Cascada de la Yeguamea (Pineda de la Sierra)

Esta es para los que disfrutan de andar un poco más. La ruta comienza cerca del embalse de Arlanzón y te lleva por paisajes de montaña hasta un rincón fresco y húmedo donde el agua cae entre musgo y roca.

No es muy conocida, pero precisamente eso le suma puntos. Hay sombra, hay sonido de agua y hay vistas desde el camino. Si te mola hacer senderismo ligero y acabar en un sitio con encanto, la Yeguamea no falla. Lleva buen calzado, porque puede haber barro.

cascada_de_yeguamea_burgos_

Related Post